Mallorca al borde del abismo
Las prostitutas en Palma sufren especialmente
Se sabe que la pandemia de la corona está causando estragos en el sector turístico. Especialmente la isla favorita de los alemanes se ha visto muy afectada. Los isleños de Mallorca han estado luchando por su existencia desde el comienzo de la pandemia. La tasa de desempleo sigue aumentando y no se ve el final. Especialmente las prostitutas de Palma viven actualmente por debajo del nivel de subsistencia.
Las prostitutas de Palma se ven especialmente afectadas
La isla parece en parte como barrida vacía, el turismo de fiesta está congelado, sobre todo Palma se parece – desde el inicio de la crisis de Corona – a una ciudad sin turistas. Por todas partes se ven playas vacías y, sobre todo, tiendas vacías. Los lugareños luchan por sobrevivir, pero simplemente no hay puestos de trabajo, ya que todos dependen del negocio del turismo.
Especialmente las prostitutas en Palma no saben qué hacer, porque en su línea de trabajo la distancia física no es posible. Se podría pensar que la pandemia ofrece a estas mujeres la oportunidad de empezar de nuevo, tal vez incluso de salir por completo del entorno rojo. Pero muchos no ven ahora ninguna posibilidad de salir de su miseria y no reciben ni el subsidio de desempleo ni el ERTE (subsidio por trabajo de corta duración).
Muchas prostitutas de Palma no pueden pagar el alquiler, y mucho menos comprar algo de comer. Algunas mujeres están en la isla de forma ilegal, procedentes de Colombia, Marruecos o Rumanía, por ejemplo, no tienen ni permiso de residencia ni apartamento propio.
¿Cuáles son las consecuencias de esta pobreza?
Las consecuencias son devastadoras. Por necesidad, muchas prostitutas de Palma ofrecen ahora sus servicios en las rendijas o en sus propias cuatro paredes. Incluso las mujeres que antes no tenían nada que ver con el entorno de los focos rojos ya no ven otra perspectiva que la de vender sus cuerpos.
Sin embargo, no hay muchos clientes, porque la mayoría tiene miedo de infectarse con el virus de la corona. Además, una gran parte de los clientes son turistas, y como todos sabemos, no hay ninguno en este momento. La ausencia de clientes hace que, naturalmente, los precios bajen.
Hay prostitutas en Palma que ofrecen sus servicios por tan sólo 15 euros, por lo que la mayoría de ellas apenas obtienen entre 80 y 100 euros a la semana. Además, está el peligro al que se exponen las mujeres que trabajan en sus domicilios particulares sin ninguna protección personal. Ahora pueden estar indefensos ante los actos de violencia.